Buscar este blog

CAPITAN DESCHAMPS - Vapor Montserrat

 Autor:  ( Revista Naval y Jaume Matamala )

EL CAPITAN DESCHAMPS y el Vapor Montserrat


Empezó a navegar  desde  los 15 años y obtuvo el título de primer piloto. Mas tarde  Comandante del Montserrat conocido popularmente  como "El Catalá". Efectuó diferente proezas con este vapor. Deschamps, fue el más hábil burlador del bloqueo que se inició en Cuba durante la guerra de 1898, por tres veces, con astucia, decisión y arte marinero, burló y equivocó a la flota norteamericana llevando en su barco soldados del ejército, material de guerra y víveres.

  La Reina Regenta de Inglaterra, le concedió la Cruz al mérito Naval por su coraje y cortesía.  El Capitán con los años inspiró la habanera de "El meu Avi" de ( José María Monasterio ).

   Residiendo en Barcelona y encontrándose enfermo, se trasladó a "Caldes d´Estrac" muriendo en Agosto de 1923. Fue enterrado en el cementerio de "Sant Vicents de Montalt", donde se conserva una placa honorífica de dicha localidad en su memoria.  En 1998 fue trasladado con honor al Panteón de Marinos Ilustres de "San Fernando"- ( Cádiz )



Submarino DELFIN S-061 cedido a TORREVIEJA

    Autor: Manuel García García

Cuadro pintado por Manuel García Garcia

      Mediodía del 8 de Mayo del 2004. Maniobra de atraque en el muelle de Torrevieja- (Alicante) del ex-submarino de la Armada Española "DELFIN" S-61 tras ser traído desde Cartagena por el  remolcador "Sea Nostromo Primero ", mientras la banda de Música del Tercio de Infantería de Levante interpreta diversas composiciones militares.
   
    El Delfín,  construido en Cartagena por Astilleros Bazán  fue el primero de la Serie 60; entregada a la Armada el 3 de mayo de 1973 construido  y dado de baja el 10 de Septiembre del 2003; siendo el 4 de Febrero del 2004 en que se firma, en Torrevieja, el documento de cesión y conservación como exposición estática durante 50 años entre el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Torrevieja.   
      Es el primer submarino de la Armada en ser cedido como buque Museo. El Peral expuesto en Cartagena nunca causo alta en la Armada, librándose así del desguace.

     Los expertos en el Arma Submarina Española descubrirán a simple vista dos detalles importantes:

      1) Al ser aligerado de pesos y equipos la linea de flotación ha bajado del número 54 al 44.-
      2) Cuando estaba operativo en la Armada, nunca coincidió el nuevo Domo del sonar de proa y el numeral S-61 pintado en la "Vela", ya que este último fue suprimido por Orden del Estado Mayor de la Armada.-

       De Torrevieja hay que decir que es un punto y aparte en los Pueblos del Litoral; sus salinas, sus barcos y marinos la hacen brillar con luz propia.-

LA NAVARRE Vapor de Pasajeros 1893-1916

Autor: Jaume Cifré Sánchez

Relato del viaje vapor LA NAVARRE de la Companía  " Generale Transaltlantique" desde Saint-Nazaire " ( Francia ) a LA HABANA  en el año 1905 ( 12 días )

21 Agosto alas 17 h. Embarque en Saint Nazaire       
22 Agosto A las 8.30 h. Llegada a Santander (escala )
A las 15 h. Salida para La Coruña
23 Agosto A las 9 h. Llegada a LA Coruña (escala )    
A las 18 h. Salida para La Habana
3 Septiembre llegué felizmente a La Habana              

La noche del 21 hizo mala mar,el 23 mas mala mar con lluvia truenos y sendos relámpagos. El 30 Tempestad regular. Los días intermedios entre los citados mar picada y del 1 hasta el 3, mar tranquila,cielo sereno, bonanza y aire caliente .
Pasé todo el viaje sin marearme y convertido en una hermana de la caridad auxiliando y animando a los hombres y mujeres mareadas.  Firma la Posta : Joan Güell     








            La anterior postal con La Navarre dice : Salí de Veracruz el día 12 de Mayo de 1.906 a las 12 h. LLegué a " Saint-Nazaire el día 28 a las 2.45 h.   ( 16 días en atravesar el Atlántico.)

AÑORANZAS DEL MAR


 
                                                                                               
   
  Escrito por mi amigo José María Castrillón  
                  ( Jaume Matamala Blanch )


     Hace unos días, como de costumbre, me fui a pasear por el puerto de Ibiza y enfilé mis pasos por el espigón de la entrada al puerto. Era un día muy frío, de mucho viento y no veía nadie, ni buque que estuviera haciendo alguna maniobra de entrada y salida. Estaba todo quieto, desierto, no se destacaba movimiento; por lo que me sobrecogió ese estado de quietud.

     El viento arreciaba, a unos cuarenta nudos y para protegerme, levante el cuello de mi parka y metí las manos en los bolsillos para resguardarlas del frío. Me puse a caminar hacia el final del espigón; cuando a lo lejos divisé una figura que no se movía; al acercarme a ella, pude comprobar que se trataba  de una persona que se encontraba absorta en sus pensamientos y con la mirada fija en el mar y su horizonte. Yo, ya la conocía de vista, pues siempre acudía al mismo lugar y a la misma hora. Se trataba de un Capitán retirado de Marina. Nos cruzamos las miradas pero no nos dirigimos nada; cada una estaba enfrascado en sus pensamientos.

    Como el tiempo iba empeorando, presagiado por unos negros nubarrones que se acercaban a cierta velocidad, de común acuerdo y sin mediar palabra tomamos la decisión de abandonar aquel lugar. El, iba unos metros por delante de mi y yo le observaba percatándome, cómo de vez en cuando, se paraba unos instantes y dirigía la mirada hacia la bahía y hacia el horizonte.
      Dentro de mí tuve la sensación de que este marino estaba esperando el buque del que durante muchos años fue capitán; pero seguimos caminando un poco mas apurados para huir de la soledad del entorno y de la tormenta que se dirigía ahora sí con toda rapidez hacia nosotros.

  Seguía esperando , añorando aquel buque mercante que mandó durante muchos años, aquel buque era su hogar, en el que era la máxima autoridad y en el que tenía reservada la silla de capitán. en la que nadie podía sentarse.  No, su vida no estaba en tierra, sino  que seguía allí, en la mar, a bordo de su mercante, al cual seguía esperando.
   Cuando comprobó de nuevo que no había buque alguno en el horizonte, movió su cabeza negativamente, metió las manos en los bolsillos, después de cerciorarse de  que su gorro estaba bien calado y salió del puerto.

    De vez en cuando, algún barco entra en Puerto y se encuentra él allí, sale el capitán al alerón del puente y agitando la mano le saluda. Todavía hoy sigue acudiendo a la invisible cita con su buque .......